Según las primeras informaciones, en el patio de la residencia se encontraron una veintena de casquillos de bala. Los autores, que al parecer utilizaron un fusil Kalashnikov, habrían huido en moto.
Hasta el momento, nadie ha reivindicado el atentado. El primer ministro griego, Antonis Samaras, y el ministro del Interior, Nicos Dendias, hablaron con el embajador alemán por teléfono.
Los atentados contra blancos diplomáticos, bancos o compañías extranjeras son frecuentes en Grecia. La policía acusa a la extrema izquierda y a los anarquistas de los mismos, que en la mayoría de los casos sólo han dejado daños materiales.
Desde el inicio de la crisis de la deuda en Grecia en 2010 y la adopción de las medidas de seguridad impuestas por los acreedores del país, la Unión Europea y el Fondo Monetario Internacional, Alemania es vista por la opinión pública griega como el principal responsable de las políticas de austeridad.
La residencia del embajador alemán en Halandri, a unos siete km del centro de Atenas, ya fue blanco de un atentado con cohetes en mayo de 2000, que fue reivindicado por el grupo extremista griego 17-Noviembre.
Este atentado no causó víctimas. El grupo 17-Noviembre, uno de los más mortíferos del país, desmantelado a principios de los años 2000, llevó a cabo numerosos atentados contra personalidades extranjeras y griegas, que dejaron una veintena de muertos entre los años 1970 y 2000.
