Entre enero y abril de 2015, 326 carteles publicitarios serán retirados por su fabricante, la firma francesa JCDecaux. En total unos 2 mil metros cuadrados de publicidad desaparecerán de las calles de la ciudad. En su lugar, la alcaldía prometió plantar “unos 50 árboles”.
“Los primeros carteles se instalaron en Grenoble en 1976. Se trata de un modelo obsoleto que no corresponde a las expectativas de los habitantes, que desean repropiarse el espacio público” , declaró Lucille Lheureux, vicealcalde encargada de los espacios públicos.
La decisión, una promesa de campaña del alcalde Eric Piolle, es “una primicia europea para una gran ciudad”, según la alcaldía.
El único precedente en el mundo fue la ciudad brasileña de Sao Paulo, que en 2007 decidió prohibir los carteles publicitarios omnipresentes en sus muros.
Pero en 2012, Sao Paulo reintrodujo la publicidad en su espacio público, firmando con JCDecaux un contrato para la instalación de mil relojes que dan a los habitantes la hora, la temperatura, la calidad del aire e informaciones municipales.
Pese a la decisión de las autoridades municipales de Grenoble, la publicidad no desaparecerá totalmente de la ciudad, dado que los refugios de las paradas de autobuses no están afectados por la medida.
Los carteles publicitarios contenidos responden a un contrato firmado por JCDecaux y la sociedad mixta administradora del transporte público de la región grenoblesa (SMTC) que sólo expirará en 2019.