El Royal Collection Trust, que supervisa los tesoros reales británicos, afirmó que el diamante más grande hallado fue el Cullinan de 3.106 quilates, desenterrado en Sudáfrica en 1905. Ese diamante fue cortado a trozos más pequeños, que son parte de las joyas de la corona.
Lucara, con sede en Vancouver, informó que también encontró otros dos grandes diamantes blancos en la misma mina, Karowe, en Botsuana, un importante productor de diamantes. Esos diamantes miden 813 quilates y 374 quilates.