“Los chicos me dijeron que iban a hacerlo. Pero después del partido no pasó nada en el vestuario. Me relajé y pensé que habían olvidado la idea”, declaró el jugador.
Pero no fue así, ya que después de la cena de después del partido, varios compañeros, armados con una maquina de afeitar eléctrica, pasaron al ataque.
“Me pillaron en fuera de juego”, admitió Strauss, que ya ha anunciado que volverá a dejarse crecer la barba.
Los Golden Lions ganaron la Currie Cup, el campeonato de las provincias sudafricanas, superando en la final a los vigentes campeones, los Sharks de Durban (42-16), en el estadio Ellis Park de Johannesburgo.