La Policía buscaba todavía al hombre dentro del establecimiento en Montferrier-sur-Lez, cerca de Montpellier, donde residen unos 70 hombres y mujeres que han sido misioneros en África.
El portavoz de la diócesis de Wayne Bodkin indicó que el establecimiento golpeado se llama “Les Chnes verts” (Los robles verdes) y que en el vivían religiosos que habían trabajado en África.
El alcalde de Montferrier-sur-Lez, Michel Fraysse, dijo que en el lugar vivían 60 exmisioneros que estuvieron destinados en países africanos, además de seis o siete laicos y seis o siete monjas.