“El Santo Padre ha aceptado la renuncia a los derechos y prerrogativas del cardenalato -expresadas en los cánones 349,353 y 356 del Código de Derecho Canónico- presentada, al término de un largo itinerario de oración por Su Eminencia el cardenal Keith Michael Patrick OBrien, arzobispo emérito de Saint Andrews and Edinburgh” , informó este viernes en una nota el Vaticano.
OBrien, de 77 años, quien había renunciado a participar en el cónclave del 2013 que eligió a Francisco, pierde el derecho de participar a las asambleas y cónclaves, de asesorar al pontífice en sus decisiones, en sustancia de asistir en Roma a las reuniones claves de la jerarquía de la Iglesia.
Según fuentes religiosas, el comunicado no especifica si mantiene el título honorífico.
Se trata de un caso excepcional, ya que sólo había ocurrido en 1927, con el jesuita Louis Billot, uno de los teólogos de referencia de la extrema derecha francesa, un caso que suscitó escándalo.
La inédita decisión del papa argentino ha sido calificada de “valiente” por el vaticanista Andrea Tornielli, quien estima que Francisco quiso así confirmar su voluntad de aplicar sin titubeos la “tolerancia cero” en todos los casos de abusos sexuales, aún cuando se trate de los llamados “príncipes” de la Iglesia.
OBrien había pedido “perdón” públicamente tras reconocer que había tenido una “conducta sexual en ocasiones por fuera de la norma para un sacerdote, arzobispo y cardenal” .
Tres sacerdotes y un ex sacerdote lo habían acusado de haberles hecho proposiciones sexuales indeseadas cuando eran jóvenes sacerdotes o seminaristas, en la década de 1980.
“Con esta disposición, Su Santidad desea manifestar su solicitud pastoral a todos los fieles de la Iglesia de Escocia y les anima a seguir con esperanza el camino de la renovación y la reconciliación”, concluye la nota vaticana.
Si bien se trata oficialmente de una renuncia, es muy posible que haya sido exigida por el mismo pontífice, tras la conclusión de la investigación abierta en abril del 2014 contra OBrien por parte del Promotor de Justicia de la Congregación para la Doctrina de la Fe.
Culpable
El sacerdote polaco Wojciech Gil, acusado de abusar de varios menores en la república Dominicana y Polonia, se declaró hoy culpable de los cargos y su defensa confía en que eso le permita beneficiarse de una reducción de pena, informó el tribunal de Wolomin (Varsovia) , que juzga al religioso.
La Fiscalía ha solicitado tiempo para estudiar la propuesta de los abogados del acusado.
El proceso continuará el próximo día 25 de marzo, cuanto se celebrará la siguiente vista y cuando, según especulaciones de diversos medios, podría dictarse sentencia.
“El acusado se declaró culpable y de acuerdo con recibir una condena de siete años de prisión” , explicó a los medios la portavoz del tribunal, Joanna Adamowicz.
Sobre Wojciech Gil pesan diez cargos, ocho por abuso a menores y otros dos por posesión de pornografía infantil y tenencia ilegal de armas (una pistola y munición) , lo que podría costarle hasta 15 años de cárcel si no se tiene en cuenta su declaración voluntaria de culpabilidad.
Entre los delitos se encuentra el haber mantenido relaciones sexuales con un menor de edad.
Los hechos de los que está acusado tuvieron lugar primero en Polonia, cuando el religioso abusó presuntamente de dos menores entre los años 2000 y 2001, y posteriormente, entre 2009 y 2013, durante su estancia como párroco en la República Dominicana.
Hasta el momento el religioso había mantenido su inocencia y rechazado hacer declaraciones sobre las acusaciones.
Sin respaldo
El obispo Juan Barros, nombrado por el papa Francisco a la cabeza de la diócesis de Osorno pese a las acusaciones de haber encubierto abusos sexuales, asumirá mañana en una ceremonia en la que estará ausente la jerarquía católica chilena.
La jerarquía de la Iglesia Católica chilena no asistirá a ceremonia.
Barros, de 58 años, enfrenta un creciente rechazo de religiosos y laicos por su cercanía con el cura Fernando Karadima, condenado por el Vaticano a una vida de “penitencia y oración” por mantener relaciones sexuales con menores de edad, actos también confirmados por la justicia penal.
Al rechazo se sumaron víctimas de Karadima. Dos de ellas entrevistadas por The Associated Press afirmaron que Barros estuvo presente cuando Karadima manoseaba a menores de edad y los besaba cerca de los labios.
Barros, que emitió una carta el lunes negando haber presenciado abusos y declarándose defraudado por Karadima, no contará con la compañía de varios de sus hermanos obispos de la Conferencia Episcopal de Chile, que suelen asistir a estas ceremonias.