“Se trata de Abdoullah C., nacido en 1985, de nacionalidad belga”, afirmó la fiscalía en un comunicado, en el que se precisa que pesan sobre él sospechas de “asesinatos terroristas y participación en las actividades de un grupo terrorista”.
Se trata de la novena persona inculpada en Bélgica en el marco de la investigación sobre los atentados de París, en los que también resultaron heridas más de 300 personas.
También en el marco de esa investigación, dos hombres han sido ya inculpados en Francia, por sospechas de que ofrecieron alojamiento al yihadista belgo-marroquí Abdelhamid Abaaoud, presunto cerebro de los atentados, tras los hechos.
Mientras tanto, se sigue ignorando el paradero de varios sospechosos, empezando por Salah Abdeslam, un francés de 26 años sospechoso de haber desempeñado un papel clave en la logística de los atentados.
Según el ministerio del Interior francés, los cerca de tres mil registros llevados a cabo desde los atentados se tradujeron en 346 detenciones, 297 detenciones provisionales y 51 persones encarceladas. Una ínfima minoría de personas afectadas fueron acusadas de vínculos con el terrorismo.
También el miércoles, el primer ministro Manuel Valls anunció que “el umbral de los mil individuos que se unieron desde Francia a los grupos yihadistas en Siria o en Irak” acababa “de ser superado”. “Cerca de 600 de ellos continúan allí, se estima que unas 148 personas han muerto, y 250 volvieron a nuestro territorio”, precisó Valls.