La investigación, abierta el martes y casi automática cada vez que hay una víctima francesa en una catástrofe en el extranjero, fue confiada a la gendarmería de transporte aéreo.
Única víctima francesa del drama aéreo, el copiloto Rémi-Emmanuel Plésel, tenía 46 años y era originario de Martinica. Había sido ingeniero de la petrolera Total antes de cambiar de profesión en 2012 y ser contratado por AirAsia.
Las operaciones de búsqueda estaban suspendidas este miércoles debido a las malas condiciones climáticas. “Hacemos frente al mal tiempo. Las lluvias y los vientos nos impiden retomar esta mañana las operaciones de búsqueda”, suspendidas durante la noche, declaró a la AFP el coordinador de la operación de socorro del ejército del aire, S.B. Sypriyadi.
Centenares de socorristas, militares y policías se hallan a la espera de reiniciar la búsqueda, tres días después de la desaparición del vuelo del Airbus A320-200 con 155 pasajeros y siete tripulantes a bordo.
Entre ellos había 155 indonesios, tres surcoreanos, un copiloto francés, un británico, un malasio y un singapurense.
Hasta ahora, se han hallado seis cuerpos, entre ellos el de una mujer vestida con el uniforme de la aerolínea malasia, indicó el director de la Agencia Nacional de Búsqueda y Rescate, Bambang Soelistyo.
En Surabaya, segunda ciudad indonesia, de donde despegó el avión con destino Singapur, los allegados de las víctimas se reunieron en un centro de crisis y entregaron a las autoridades documentos de identidad e informaciones médicas para las tareas de identificación.
Uno de ellos, Hadi Widjaja, que prepara una ceremonia musulmana para inhumar a su hijo Andreas y su nuera Enny, espera con ansiedad saber si los socorristas “hallaron los cuerpos. Pero si no lo consiguen, echaré flores al mar para despedirlos”, declara este hombre, de unos 60 años.
La policía de Surabaya indicó haber extraído el ADN de 30 allegados de las víctimas con vistas a la identificación de los cuerpos, prevista en un hospital de la ciudad.
Los restos del avión de AirAsia y los seis cuerpos fueron hallados el martes en el mar de Java, al suroeste de la parte indonesia de la isla de Borneo.
La investigación continúa para establecer las causas del accidente.
– Las cajas negras, cruciales –
“Nuestro objetivo es examinar las cajas negras, que deberían hallarse en las partes del avión que hemos localizado”, declaró en una rueda de prensa Soelistyo.
En su última comunicación, el piloto de AirAsia solicitó a los controladores aéreos modificar su hoja de ruta debido al mal tiempo, cosa que fue aceptada. Pero luego pidió retomar altitud para evitar una tormenta, algo que le fue denegado debido a un tráfico importante. Cuando los controladores trataron de contactar más tarde para aceptar su petición, ya nadie contestó, según las autoridades indonesias.
“Las condiciones meteorológicas eran muy particulares, esperemos el fin de la investigación”, declaró el martes el presidente de AirAsia, Tony Fernandes.
El año 2014 fue trágico para la aviación civil de Malasia. El accidente de AirAsia se suma a la pérdida de dos aparatos de la compañía nacional Malaysia Airlines. El 8 de marzo, el vuelo MH370 de Malaysia Airlines, un Boeing, desapareció de los radares poco después de despegar de Kuala Lampur rumbo a Pekín con 239 personas a bordo. El avión no ha sido encontrado y su desaparición sigue siendo un misterio. Podría haberse caído en el océano Indico, a falta de carburante.
El 17 de julio, otro Boeing de Malaysia Airlines, el del vuelo MH17, que volaba de Ámsterdam a Kuala Lumpur, estalló en pleno vuelo, derribado por un misil, cuando sobrevolaba el este de Ucrania, escenario de una guerra. En el aparato, viajaban 298 personas, entre ellas 193 holandeses.