Los funcionarios habían montado la cámara con sensor de movimiento junto al río Margaret en mayo, en la esperanza de captar imágenes de cocodrilos. La cámara, que mide de 10 a 15 centímetros de largo y cinco centímetros de ancho, desapareció poco después y supusieron que había caído al agua.
La cámara fue hallada recientemente cerca del río, a unos 110 kilómetros (70 millas) de distancia, dijo el guardaparque Roneil Skeen a la Australian Broadcasting Corp. Cuando examinaron la grabación descubrieron al culpable. Ahora planean atornillar las cámaras al suelo, agregó.