En 1983, nuevas normas de seguridad obligaron a desmontar la escalera, que fue entonces cortada en 24 pedazos.
Uno de ellos se conserva en el primer piso de la Torre, otros tres se ofrecieron a museos franceses: el de Orsay, el de la Villette y el de la Historia del Hierro en Nancy.
Los 20 elementos restantes fueron dispersados en subastas durante una venta memorable organizada en el primer piso de la Tour Eiffel. El trozo que vuelve a subastarse el lunes proviene de una colección suiza.
En 2009, un trozo de la misma escalera de 2.70 metros había superado todas las estimaciones, en una venta que generó pujas muy disputadas, hasta que se impuso un oferente norteamericano que pagó 550 mil dólares.