En Sadr City, barrio chiita de Bagdad, un carrobomba explotó en una plaza donde estaban reunidos obreros jornaleros a la búsqueda de trabajo. La explosión hizo volar en el aire a un minibus por más de 10 metros y destruyó los escaparates de varias tiendas, según un fotógrafo de la AFP . Otra bomba que estalló en Sadr City tuvo como blanco unas tiendas de materiales de construcción.
Otro carrobomba explotó en Mahmudiya, a 30 km al sur de la capital, matando al menos a dos personas e hiriendo a otras 25.
En Kut, una ciudad de mayoría chiita a 160 km al sur de Bagdad, al menos seis personas murieron y 57 resultaron heridas en la explosión de dos coches bomba.
Por otro lado, al menos dos personas murieron y decenas resultaron heridas por la explosión de dos coches bomba en Samawa, otra ciudad chiita situada a 280 km al sur de Bagdad.
Otro carrobomba estalló en Basora, ciudad portuaria del sur del país también de mayoría chiita, dejando cuatro muertos y cinco heridos.
Desde principios de julio, la violencia dejó más de 780 muertos lo que eleva a más de 3.000 el balance desde comienzos de año.
La violencia ha empeorado en los últimos tres meses, regresando a los niveles de 2008 tras la guerra civil entre sunitas y chiitas que dejó decenas de miles de muertos en 2006 y 2007.
El incremento de la violencia está vinculado al resentimiento de la población sunita, en el poder bajo el régimen de Sadam Hussein, con la mayoría chiita actualmente en el poder y a la que acusa de practicar discriminaciones.
El año pasado se iniciaron manifestaciones sunitas para reclamar la liberación de sospechosos detenidos conforme a una ley antiterrorista que permite mantenerlos detenidos de manera casi ilimitada.
La crisis alcanzó un pico el 23 de abril, cuando las fuerzas de seguridad y manifestantes, en su mayoría desarmados según la ONU, se enfrentaron cerca de la ciudad de Hajiwah (norte) , causando 53 muertos.
Ataques con bomba masivos y coordinados contra la población civil ocurren una o dos veces por semana en promedio, mientras que otros atentados, con blancos más específicos, acosan cotidianamente a las fuerzas del orden.
Grupos vinculados a la red extremista Al Qaeda son considerados en buena medida como responsables de los atentados recientes contra civiles, cometidos probablemente con el objetivo de relanzar la guerra civil, según observadores.