La agencia de prensa prokurda Firat precisó que los combatientes cruzaron la frontera a bordo de ocho vehículos.
No ha habido, por el momento, ninguna confirmación oficial de dicha información, ni ninguna indicación sobre desde dónde habían llegado los combatientes a Turquía.
Turquía, para la que la única solución al conflicto sirio es la partida del presidente Bashar al Asad, apoya a los rebeldes del ESL.
Paralelamente, los peshmergas, combatientes kurdos venidos de Irak, seguían este miércoles por la mañana en territorio turco, esperando ser transferidos para unirse a los combates en Kobane, ciudad kurda de Siria atacada desde hace semanas por los yihadistas del grupo Estado Islámico (EI).
Un primer contingente de peshmergas se hallaba este miércoles en un lugar secreto de la ciudad de Suruc, cerca de la frontera siria, precisó el responsable turco. Otro contingente equipado con armas pesadas entró este miércoles en Turquía procedente de Irak por el puesto fronterizo de Habur, constató un corresponsal de la AFP.
El primer contingente, que llegó por aire, “espera la llegada del contingente por vía terrestre y cruzarán la frontera juntos, en función de la situación”, explicó la misma fuente.
Los combatientes que atravesaron la frontera en Habur recibieron una acogida triunfal por parte de los kurdos turcos, que los esperaban ondeando banderas kurdas, constató la AFP.
Por otro lado, unos aviones de guerra de Estados Unidos lanzaron más de 7 mil raciones de comida para ser distribuidas entre los refugiados sunitas que huyen del avance de fuerzas yihadistas del grupo Estado Islámico (EI) en la provincia de Al Anbar, anunció el Pentágono el martes.
Estos refugiados “han abandonado recientemente sus hogares, cerca de (la ciudad de) Hit, para escapar de la amenaza”, dijo el contraalmirante John Kirby, portavoz del departamento de Defensa.
La provincia de Al Anbar, una mayoría sunita, está ahora casi en su totalidad en manos de los yihadistas, salvo por un área alrededor de la base de Al Asad, defendida por el ejército iraquí y cerca de la cual se lanzaron las raciones.
La Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) ha estimado en unos 180.000 los habitantes la ciudad de Hit que han huido. Hit había sido hasta ahora refugio para más de 100.000 sunitas desplazados de sus hogares en diferentes puntos de la provincia de Al Anbar por el avance de los yihadistas, según esa agencia de la ONU.