En Cisjordania se trata de una cifra tres veces superior que la del 2012, cuando murieron ocho palestinos.
Con respecto a Gaza, gobernada por el movimiento islamista Hamás, el informe muestra un descenso considerable en el número de víctimas mortales, de 246 en el 2012 (79 sin contar las víctimas de la ofensiva Pilar Defensivo) a 8 en el 2013.
Por su parte, los palestinos mataron a lo largo de este año a seis israelíes -la mitad civiles y la mitad militares- dos más que en el 2013.
Cinco de las víctimas, entre ellos 2 civiles, murieron en ataques en Cisjordania e Israel emprendidos por habitantes de Cisjordania, en tanto que un civil murió por disparos efectuados desde Gaza, donde se ha mantenido, con altibajos, el alto el fuego alcanzado tras la operación Pilar defensivo en noviembre del 2012.
La organización Betselem, que vela por los derechos humanos en los territorios ocupados por Israel desde 1967, se queja en su informe de que el Ejército sigue sin investigar realmente las denuncias contra militares.
“Dos años y ocho meses han transcurrido desde que la Fiscalía Militar introdujo su nueva política (de investigaciones). Desde entonces 35 palestinos han muerto a manos de soldados en 28 sucesos separados. La Policía Militar investigó las muertes de 23 víctimas en 19 sucesos”, dice la ong en un comunicado.
Betselem destaca que de todas las pesquisas abiertas, sólo en cinco de ellas la Fiscalía llegó a tomar decisiones, que incluyen el cierre de expedientes en cuatro casos y la condena de un soldado en un acuerdo fuera de tribunales.
El resto de los casos están pendientes de todo tipo de decisiones en la Fiscalía.
“El incremento en el número de víctimas en Cisjordania sólo intensifica nuestra preocupación por la existencia de impunidad. Aunque ahora las investigaciones están abiertas de forma casi automática, el mecanismo de investigación sigue sin cambios”, se quejó la directora de Betselem, Jessica Montell.
