Al conocerse los primeros cómputos, divulgados a las 00h30 GMT, los simpatizantes del Partido Nacional del Pueblo, vestidos con camisas de color naranja, comenzaron a llegar al cuartel general del partido, dejando explotar su alegría al anunciarse el triunfo de cada nueva banca parlamentaria.
Al cierre de las urnas, a las 22H00 GMT, más de 1,6 millones de votantes se habían pronunciado en estos comicios legislativos. La participación alcanzó al 75% de los inscriptos, contra un 60% que lo hizo en las elecciones precedentes, dijo a la AFP un miembro de la comisión electoral.
En las horas siguientes al cierre de los circuitos de votación, la prensa local anunció la victoria aplastante del PNP, y Portia Simpson Miller, que será la nueva primera ministra, prometió más transparencia en su gestión.
“Ustedes sabrán todo. No les esconderemos nada. Ahora ustedes tienen un gobierno en el que pueden confiar”, dijo Simpson Miller al prometer ante sus seguidores mantener “una sociedad con ustedes, el pueblo jamaiquino, una sociedad con el sector privado, con los medios y con la sociedad civil”.
Simpson Miller, cuyo partido estuvo en el poder durante 17 años, fue la primera mujer en ocupar brevemente el puesto de primer ministro, en 2006, antes de tener que ceder su lugar en 2007 al joven candidato del Partido Laborista (de centro-derecha), Andrew Holness, que asumió el cargo con 39 años de edad.
Holness, dijo Simpson Miller, reconoció su derrota y me ha felicitado de “buen grado”. Holness anunció por su lado, en una entrevista difundida por radio y televisión, que su partido comenzaría desde “mañana en la mañana” su campaña con miras a las próximas elecciones, dentro de cinco años.
El Partido Laborista pagó el precio de la mala gestión de la extradición a Estados Unidos del presunto barón de las drogas jamaicano, Christopher “Dudus” Coke, en mayo de 2010, por el ex primer ministro Bruce Golding, cuya dimisión en septiembre pasado provocó estas elecciones anticipadas, que estaban previstas teóricamente para septiembre de 2012.
El arresto del presunto narcotraficante por las autoridades jamaiquinas provocó violentos enfrentamientos en mayo de 2010 en Kingston entre la policía y el ejército por un lado y los seguidores de “Dudus” por el otro, en incidentes que dejaron al menos 76 muertos, obligando al gobierno a proclamar el estado de emergencia.
La campaña electoral culminó oficialmente el martes pasado en medio de actos de violencia. Un tiroteo tuvo lugar durante un mitin del Partido Laborista en Westmoreland, en el oeste de la isla, dejando un militante del partido muerto y a otros dos heridos.