La visita se produce en medio de crecientes tensiones diplomáticas y territoriales entre Tokio y Pekín y en un ambiente de inestabilidad propiciado por las incesantes amenazas de Corea del Norte.
Japón recibió hoy a Obama, que aterrizó en Tokio a las 18:45 hora local (09.45 GMT) , concediéndole un capricho: el primer ministro nipón, Shinzo Abe, le invitó a cenar en el considerado como el mejor restaurante de sushi del mundo, el legendario Sukiyabashi Jiro.
La que ya se ha calificado como “diplomacia del sushi” pone de manifiesto que, para Japón, se trata de una visita con un significado muy importante.
Aunque Obama ya ha viajado a Japón en tres ocasiones, se trata de su primera visita de Estado y la primera de un presidente estadounidense desde la de Bill Clinton hace 18 años.
En medio de tensiones diplomáticas y territoriales con sus vecinos, Tokio pretende lanzar el mensaje de que la alianza en seguridad de los dos países es más fuerte que nunca.