“El órgano jurisdiccional resolvió negar la protección” de la extradición al poderoso capo, destacó la fiscalía federal.
Después de que la cancillería mexicana avalara en mayo la solicitud de extradición hecha por el gobierno de Estados Unidos, los abogados de Guzmán interpusieron dos recursos de amparo, y el 26 de septiembre, un juez inició un periodo de análisis.
Su defensa ha dicho que tiene instrucciones del capo de pelear “hasta lo último” para evitar ser enjuiciado en territorio estadounidense, incluso pedir a la Suprema Corte de Justicia su intervención.
Andrés Granados, uno de los abogados de “El Chapo” dijo este jueves a la AFP que tendrán 10 días hábiles a partir del próximo martes para pedir que un tribunal colegiado revise la determinación del juez de distrito y al mismo tiempo recurrirá al máximo tribunal.
“Perdidos no estamos”, dijo Granados, subrayando que Guzmán podría llevar su caso a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.
Fugas novelescas
Guzmán es requerido por tribunales de Texas y California por cargos que incluyen homicidio y narcotráfico.
La semana pasada el comisionado nacional de Seguridad, Renato Sales, dijo que el gobierno mexicano espera que sea extraditado en enero o febrero.
Guzmán se fugó por primera vez en 2001 de una prisión mexicana y fue recapturado en 2014, pero al año siguiente se escapó del penal del Altiplano (centro) a través de un kilométrico túnel adaptado con rieles para una motocicleta, algo que representó un duro golpe para el presidente mexicano Enrique Peña Nieto.
Tras su recaptura en enero pasado en su estado natal de Sinaloa (noroeste), fue encarcelado de nueva cuenta en el Altiplano hasta mayo, cuando por “protocolo de seguridad” el capo fue trasladado a una cárcel de Ciudad Juárez, Chihuahua, fronterizo con Estados Unidos.
Otro de sus abogados, José Refugio Rodríguez, dijo a la AFP en días pasados que Guzmán, quien llegó a ser considerado como el delincuente más buscado del mundo, ha sufrido un importante deterioro en su salud durante los últimos meses.
“Está muy mal, está aislado. Ha perdido mucho cabello por tanto medicamento. Vive en constante estrés físico”, aseguró Rodríguez después de la última vez que vio al capo en Ciudad Juárez.
Defensa recurrirá fallo
En tanto, la defensa del “Chapo” Guzmán confirmó hoy que recurrirá la decisión de un juez mexicano de negar dos amparos interpuestos para frenar la extradición del capo a Estados Unidos.
A partir del próximo martes, la defensa tiene diez días hábiles para solicitar la revisión del fallo ante un tribunal colegiado, dijo hoy a Efe Andrés Granados, quien encabeza la defensa del líder del cártel de Sinaloa.
De acuerdo con Granados, de estos cinco amparos tramitados por el Juzgado Décimo Tercero de Distrito de Amparo en Materia Penal en la Ciudad de México, únicamente dos de ellos estaban relacionados directamente con la extradición, mientras que los tres restantes trataban “otras cuestiones”.
“Esos (tres) amparos que se sobreseyeron eran contra el traslado (de penal), contra el aislamiento, pero los que determinaban la situación de la extradición era el número 644 y 645 de 2016”, señaló el abogado.
Dijo que la nueva resolución podría tardar “otros tres meses, cuatro meses”, e incluso “un año”.
El abogado aseguró que, en el caso de perder la revisión ante el tribunal colegiado, seguirán otros caminos: pedirán que la Suprema Corte de Justicia de la Nación asuma el caso y, si es necesario, acudirán ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
El capo, recluido en una prisión de la norteña Ciudad Juárez, afronta en la corte de Texas cargos por los delitos de asociación delictiva, contra la salud, delincuencia organizada, posesión de armas, homicidio y lavado de dinero.
En tanto, en la corte de California es acusado de asociación para importar y poseer con la intención de distribuir cocaína.
El líder del cártel de Sinaloa, recapturado en enero de este año, ha escapado de dos cárceles de máxima seguridad mexicanas, en 2001 y 2015. EFE