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“El fracaso de liderazgo de Donald Trump ha costado vidas y sustento”, advirtió, cuando Estados Unidos llora más de 170.000 muertos por covid-19 y sufre una aguda recesión económica, en medio de un extendido clamor contra el racismo y la violencia policial.
Harris denunció “el caos constante”, la “incompetencia” y la “insensibilidad” del gobierno de Trump desde un podio de la convención nacional demócrata ubicado en Wilmington, la ciudad natal de Biden en el estado de Delaware.
El tradicional cónclave partidario, organizado este año en formato virtual por la pandemia, finalizará el jueves con el discurso de Biden, quien, a sus 77 años, busca llegar a la Casa Blanca casi medio siglo después de su ingreso a la arena política.
Un “reality show”
Barack Obama, el primer presidente negro de Estados Unidos, hizo una dura acusación de su sucesor al pedir el voto para Biden, su copiloto durante los ochos años de su mandato, a quien llamó “hermano”.
“Esperaba, por el bien de nuestro país, que Donald Trump pudiera mostrar algún interés en tomarse el trabajo en serio, que pudiera llegar a sentir el peso del cargo (…) Pero nunca lo hizo”, dijo Obama, que entregó el poder a Trump en 2017.
“Las consecuencias de este fracaso son graves”, subrayó.
El exmandatario, el tercero en respaldar a Biden en la convención luego de Bill Clinton y Jimmy Carter, dijo que Trump ha tratado la presidencia como un “reality show” y ha dejado las “instituciones democráticas amenazadas como nunca antes”.
Mientras Obama hablaba, Trump descargaba su enojo en Twitter con mensajes en mayúsculas, en los que acusó a su predecesor de haberlo espiado durante su campaña.
Trump había tildado más temprano a Obama de “ineficaz” y “espantoso” y denostado “la estupidez” de su gestión.
“El presidente Obama no hizo un buen trabajo. La razón por la que estoy aquí es por el presidente Obama y Joe Biden”, señaló a periodistas tras conocerse fragmentos del discurso del exmandatario.
“Voten”
El gran evento cuatrienal demócrata fue el miércoles una noche de mujeres.
La exprimera dama Hillary Clinton, derrotada por el magnate republicano en 2016, hizo un enérgico llamado a la movilización electoral, advirtiendo que “si Trump es reelegido, las cosas serán aún peor”.
“Voten como si nuestras vidas y nuestro sustento estuvieran en juego, porque lo están”, urgió.
También instó a “librar al país de Trump” Nancy Pelosi, la influyente presidente de la Cámara de Representantes y líder demócrata en el Congreso.
Desde una guardería cerrada por la pandemia, la senadora progresista Elizabeth Warren, exrival de Biden en las primarias, endilgó la crisis del país “a Trump y a los republicanos que lo habilitan”, al subrayar la necesidad de apoyar a las madres trabajadoras.
La gobernadora de Nuevo México, Michelle Lujan Grisham, una de las figuras hispanas más prominentes de Estados Unidos, puso el foco en el cambio climático, anunciando el regreso de Estados Unidos al Acuerdo de París si Biden gana.
Y la excongresista de Arizona Gabrielle Giffords, gravemente herida tras un intento de asesinato en 2011, pidió el fin de la violencia armada junto a Emma González, una sobreviviente del tiroteo en la escuela secundaria de Parkland.
También en español
Además, una inmigrante hispana indocumentada, Silvia Sánchez, contó su dura historia junto a sus hijas, una de ellas una “dreamer”, beneficiaria del programa DACA que protege de la deportación a los llegados al país de niños junto a sus padres sin papeles, que Trump buscó cancelar.
La cita, en la que el dominicano-estadounidense Prince Royce cantó a la par que Billie Eilish y Jennifer Hudson, estuvo puntuada por varios mensajes en español.
“Únete”, se podía leer en la pantalla.
Biden aventaja a Trump en las encuestas por 7,6 puntos a nivel nacional según el promedio de RealClearPolitics. Pero la diferencia entre ambos se ha estrechado en las últimas semanas.
El Partido Republicano celebrará la semana próxima su convención, también ‘online’, en la que nominará a Trump para un segundo mandato.
El presidente confirmó que aceptará la candidatura desde los jardines de la Casa Blanca el 27 de agosto, algo cuestionado por sus críticos por considerar que confunde los límites entre su cargo y su campaña.