La OMS añade que 34 hospitales han sufrido daños desde el comienzo de la ofensiva rusa, y advierte que unas 316 instalaciones sanitarias, entre ellas 159 centros hospitalarios, están próximas a las líneas del frente o donde el control ha pasado de un bando a otro recientemente.
El director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, advirtió esta semana que los ataques a la red de salud constituyen violaciones de las Convenciones de Ginebra, que protegen la neutralidad de trabajadores e infraestructuras sanitarias durante un conflicto armado.
La OMS alerta por otro lado de que la guerra ha aumentado el riesgo en Ucrania de transmisión de enfermedades infecciosas tales como COVID-19, sarampión, polio o tuberculosis (esta última con alta incidencia en el país ya antes de la guerra), así como de problemas mentales y psicosociales derivados del estrés.
La organización pide por otra parte atención especial para las 80.000 mujeres que calcula darán a luz en Ucrania durante los próximos tres meses.
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La OMS ha destinado una partida de 5,2 millones de dólares de su fondo de emergencias para financiar sus operaciones de ayuda en Ucrania.
Calcula, sin embargo, que requerirá 45 millones adicionales para sufragar sus operaciones en Ucrania en los próximos tres meses (de los que sólo ha recibido un 7 %), a los que habría que añadir otros 12,5 millones para ayudar a las poblaciones refugiadas en los países vecinos. EFE