“Mis preocupaciones se hicieron realidad cuando se le hizo la prueba de nuevo y los resultados fueron positivos”, añadió, señalando que después de eso su hijo había dado negativo nuevamente. “Por suerte, es un adolescente sano y no ha mostrado ningún síntoma”, relató.
La noticia, que se había mantenido en secreto pese a la atención mundial sobre la propia salud del mandatario, quien la semana pasada estuvo tres días internado por covid-19, puso otra vez los focos sobre la pandemia y, en particular, en un brote dentro de la Casa Blanca.
Trump, quien retomó su agenda de campaña el lunes, ha intentado alejar el tema de la pandemia a 20 días de los comicios del 3 de noviembre, en los que se enfrenta al candidato demócrata Joe Biden.
“Barron está bien”, dijo Trump a los reporteros en la Casa Blanca mientras se dirigía a un mitin en Iowa, cambiando abruptamente al tema de la esperada confirmación en el Senado, de mayoría republicana, de su candidata conservadora a la Corte Suprema, Amy Coney Barrett.
El jueves por la noche, Trump y Biden se disputarán la audiencia en eventos televisados, tras la suspensión del segundo debate entre ambos postulantes debido al diagnóstico de covid-19 del presidente, quien se negó de plano a que el duelo verbal fuera virtual.
El presidente, que estará en el Museo de Arte Pérez en Miami para un acto de una hora, a transmitirse por NBC, tiene 20 días para revertir las encuestas favorables en dos dígitos a Biden y asegurarse la reelección.
Biden, quien había agendado su aparición televisiva la semana pasada, buscará desde Filadelfia consolidar su estatus de favorito.
Según un promedio de sondeos nacionales de RealClearPolitics Biden tiene una ventaja de 9,8 puntos porcentuales, y el demócrata marcha cómodamente adelante en media docena de estados claves.
NBC dijo que había recibido una declaración del respetado inmunólogo Anthony Fauci de que había “un alto grado de confianza” en que Trump ya “no está diseminando virus”.
El presidente y el presentador de NBC estarán distanciados al aire libre y la audiencia usará máscaras, informó la cadena.
Biden, de su lado, se ha sometido a test frecuentes desde el 1 de octubre, cuando se anunció el contagio de Trump, con resultados negativos.
“Marxistas” y “lunáticos”
En la recta final, Trump se presenta en Des Moines, Iowa, este miércoles. Luego, seguirá por Carolina del Norte y después volverá a Florida e incluirá en su itinerario a Georgia.
En un comunicado, Biden destacó que “Iowa ha sido devastada por la pandemia de coronavirus”.
“Pero el presidente Trump no vendrá al estado de Hawkeye para ofrecer palabras de consuelo a los que sufren… está aquí para difundir más mentiras sobre la pandemia y distraer la atención de su historial de fracasos”, afirmó.
En el estado clave de Florida, el demócrata acusó el martes a Trump de haber tratado a los estadounidenses como “prescindibles” durante la pandemia, en momentos en que la cifra de muertes por el virus supera las 215 mil en el país.
En tanto, Trump disparó ante una multitud en Pensilvania todas las estridencias exageradas de su arsenal contra los demócratas, al decir que está combatiendo “marxistas” y “lunáticos”.
Biden “le está entregando el control a socialistas y marxistas y al ala izquierda”, dijo Trump en Johnstown. “No puede enfrentarse a los lunáticos que dirigen su partido”.
Trump, de 74 años, fue más allá en su narrativa de que Biden, tres años mayor, es muy frágil para ser presidente, al tuitear una foto falsa que muestra al candidato demócrata en una silla de ruedas, rodeado de personas ancianas en similares condiciones en una habitación.
“Biden para presidente”, dice la leyenda, pero con la “p” tachada para que se lea “residente”.
La burla a los ancianos enfermos contrasta con las dificultades aparentes -según algunas encuestas- del presidente para retener la lealtad de los adultos mayores, un importante electorado.
Unas horas antes, Biden había cortejado a este segmento de votantes en Florida en un centro comunitario de pensionados en Pembroke Pines, al norte de Miami.