“Estoy muy orgulloso de que Londres haya escogido hoy la esperanza al miedo, y la unidad a la división”, dijo el alcalde electo en el ayuntamiento de la capital al conocerse los resultados, comprometiéndose a ser el “alcalde de todos los londinenses”.
La victoria de Khan fue el hecho más destacado de las elecciones municipales y regionales del jueves, seguido por la pérdida de la mayoría absoluta de los independentistas escoceses y el debate en torno al líder laborista Jeremy Corbyn, cuyo primer test electoral no despejó todas las dudas.
Un buen hombre
Antes de conocerse los resultados oficiales, la victoria de Khan ya parecía irreversible y empezaron a lloverle las felicitaciones, entre ellas las del alcalde de Nueva York, Bill de Blasio, y la alcaldesa de París, Anne Hidalgo.
“¡Felicidades Sadiq Khan! ¡Estoy impaciente por trabajar contigo para crear un Londres más justo con todos!”, escribió por su parte el líder del Partido Laborista, Jeremy Corbyn.
En uno de los restaurantes favoritos de Khan, el Lahore Karahi, en su barrio de Tooting, la alegría era patente. “Estamos tan contentos y orgullosos”, dijo Malik Ahmed, un trabajador, para quien Khan “es tan buen hombre y ha ayudado a tanta gente”. “Si tienes un problema sólo hay que enviarle un e-mail”.
Los conservadores, y sobre todo el primer ministro David Cameron, trataron de identificar a Khan con los extremistas musulmanes, una estrategia que se volvió en su contra.
Incluso Jemima Goldsmith, la hermana del candidato conservador, felicitó a Sadiq Khan y lamentó que la campaña de su hermano no reflejó su personalidad, la de “un político ecologista, independiente, con integridad”.
La nota discordante de la noche corrió a cargo del candidato ultraderechista a la alcaldía Paul Golding, quien dio la espalda a Khan mientras este último realizaba su discurso de la victoria.
Corbyn, bajo la lupa
La elección de Khan fue la mejor noticia para Corbyn, que afrontaba su primera gran prueba electoral bajo la atenta mirada de sus críticos del partido.
Los laboristas no mejoraron sus resultados anteriores y no capitalizaron el desgaste de los conservadores, en el gobierno desde el 2010.
“En toda Inglaterra había predicciones de que perderíamos municipios. No ocurrió, aguantamos”, dijo no obstante Corbyn a un grupo de militantes laboristas.
Para Matthew Goodwin, profesor de política en la Universidad de Kent, “el Partido Laborista tiene un problema muy serio, aunque la elección de un alcalde laborista en Londres distraerá la atención”.
El laborismo “es tercero en Escocia, por primera vez desde 1910, y no ha conseguido impresionar en el sur de Inglaterra, donde tendrá que despegar si quiere tener una posibilidad seria de ganar en las próximas elecciones generales de 2020” , añadió.
Cameron trató de hurgar en la división laborista.
“Unas elecciones locales para los primeros ministros en el cargo suelen ser días de horror”, dijo el primer ministro a unos militantes conservadores.
“Un día en el que esperas que alguien golpee la puerta, como el condenado cuando viene el verdugo. No fue así anoche”, se congratuló.
Con los resultados escrutados en 118 de los 124 concejos municipales en juego, los laboristas ganaron en 57, uno menos.