La radio Star 102.5 fue la facilitadora entre la carta y David. La carta se leyó al aire en un programa que cumple los deseos de Navidad de las personas.
Al escuchar lo que decía la carta, David rompió en llanto tras las múltiples frases de amor escritas por su esposa. La carta decía así: Hola. Mi nombre es Brenda Schmitz. Cuando reciban esta carta, yo ya habré perdido la batalla contra el cáncer de ovarios. Ningún niño tan joven como Max debería perder a su madre y mis ojos se inundan de lágrimas pensando en ello”, refiriéndose a su hijo más pequeño que cumplió un año unos días antes de que Brenda fuera diagnosticada con la enfermedad.
Concluye explicando “Le dije a mi amigo que una vez que mi amado esposo David hubiera seguido adelante con su vida y habría conocido a alguien con quien compartirla, les enviara esta carta a todos ustedes. Sé que todo esto es muy duro para él, reconoce Brenda, quien ya confiaba en que su marido acabaría encontrando a una mujer cariñosa y compasiva que le ayudase a criar a sus hijos: “Una mujer con un gran amor, devoción y de corazón enorme”. Por último, le agradece a una hipotética esposa de David: “Gracias. Te quiero, seas quien seas”.