Crist, un participante regular en la lotería recibió una llamada en Mayo mientras jugaba golf en Palm Springs, California. Al saber la que había sido el ganador de US$ 40 millones, Crist optó por la discreción y hasta hace pocos días reveló su secreto y en qué usaría el dinero.
“No necesito el dinero. Tengo asegurado mi futuro y el de mis hijos.” Dijo Crist en una de las pocas entrevistas que concedió por teléfono a CBC news en Calgary, Canadá.
“Desde que recibí la llamada supe el destino del dinero. Perdí a mi esposa hace dos años por el cáncer. Me gustaría ayudar a fundaciones que trabajan en investigación de cáncer y a otras organizaciones benéficas”, comentó el hombre a quien varios de sus amigos califican como “muy generoso con o sin dinero.
Darren Buium, un amigo de Crist desde hace varios años, dijo para CTV News que no le sorprendió la decisión de Tom. “Es la persona más bondadosa que conozco”
Tras sostener una reunión con representantes del hospital en el que fue tratada su esposa, el Tom Baker Cancer Centre, Tom dejó un cheque con valor de US$ 1.2 millones. El resto del dinero lo donará a organizaciones y centros de beneficencia.