Brady dijo al diario Philadelphia Daily News que se llevó el vaso a su oficina y bebió un sorbo. Hicieron lo mismo su esposa, Debra, y otros dos de sus colaboradores, agregó.
El representante dijo que invitó al despacho al senador federal Bob Casey, de Pennsylvania, también católico.
Señaló que Casey, su esposa, y la madre de Casey mojaron sus dedos con el agua.
Brady dijo que guardó el resto del líquido para bendecir a sus cuatro nietos y su biznieta.