Entre los lesionados de mayor gravedad se encuentran tres niños. Uno de ellos llegó por la noche a un hospital de Galveston, Estados Unidos, y se espera estabilizar a los otros dos para que este jueves también sean trasladados a ese nosocomio especializado en pacientes quemados.
“En relación a las personas desaparecidas, anoche ya no teníamos en la lista algún nombre porque en el transcurso del día de ayer, que todavía eran 12, sus familiares los fueron encontrando en los hospitales o algunos lamentablemente en los Servicios Médico Forenses”, dijo el funcionario.
Y “de las 35 personas que fallecieron ya se tienen 31 reconocidas”, añadió.
En algunos casos fue necesario hacer análisis genéticos de los cuerpos dado el grado de calcinación.
La explosión ocurrió la tarde del martes reciente en el mercado conocido como San Pablito, en Tultepec (a las afueras de Ciudad de México), en momentos de gran actividad con gente comprando cohetes para las fiestas de diciembre.
Aunque decenas de peritos fueron desplegados en la zona, las autoridades aún no han establecido la causa del siniestro.
“No son peritajes fáciles, no son de un día para otro”, dijo el fiscal Gómez, al asegurar que si se concluye que hubo “algún culpable, se le va a castigar”.
La fuerte explosión causó la muerte en el lugar de 26 de los 35 fallecidos, y dañó casas aledañas y vehículos.
Este mercado ya ha vivido años atrás este tipo de siniestros.
El 15 de septiembre del 2005, cuando también se comerciaban grandes cantidades de fuegos artificiales por la fiesta de Independencia, un incendio y explosiones consumieron el mercado en su totalidad.
Al año siguiente, otra explosión destruyó más de 200 puestos.