La mujer estuvo sin pulso durante 45 minutos después de complicaciones a causa de una cesárea mediante la que dio a luz a una bebé sana.
Los médicos dijeron a la familia que ella no había sobrevivido y que se despidieran antes de que la declararan oficialmente muerta. Momentos después, el corazón de la mujer comenzó a latir nuevamente.
Las autoridades médicas describieron la resucitación de la mujer como un doble milagro porque no sufrió daño cerebral a pesar de que estuvo tanto tiempo sin pulso.
Los médicos dijeron que Graupera-Cassimiro sufrió una poco común embolia de líquido amniótico, algo que sucede cuando el líquido que rodea al bebé en el útero entra en el torrente sanguíneo de la madre, obstruyendo el corazón y creando un vacío que detiene la circulación.
La madre dijo que lo que todos vivieron fue más difícil para su esposo, su madre, su hermana y otros familiares que pasaron por la montaña rusa emocional de pensar que ella estaba muerta, sentirse muy contentos de saber que estaba viva, temer que podría sufrir daño cerebral y luego darse cuenta de que estaba bien.
Después de esta experiencia cercana a la muerte, Graupera-Cassimiro dijo que el tiempo que pasa con su esposo, su hijo de 7 años y su hija recién nacida es aún más precioso.
“Ahora sólo estamos saboreando el momento”, dijo. “Cada día es un regalo”.