Internacional

Maduro persigue a opositores, alcaldes y varios políticos han sido detenidos

La comunidad internacional, aunque con cierta tibieza de América Latina, manifiesta indignación y preocupación por la persecución política que sufren los opositores en Venezuela, donde el presidente Nicolás Maduro y su partido ven en las "acciones de la oposición un complot para dar un golpe de Estado".

La popularidad de Nicolás Maduro ha bajado al 20 por ciento (Foto Prensa Libre: AFP).

La popularidad de Nicolás Maduro ha bajado al 20 por ciento (Foto Prensa Libre: AFP).

Hace poco más de una semana fue capturado el alcalde de Caracas, Antonio Ledezma, acusado de haber urdido un plan golpista contra Maduro. El opositor Leopoldo López lleva un año preso y el exalcalde Daniel Ceballos también está en prisión, ambos señalados de haber apoyado conspiraciones y protestas.

Los detenidos tienen el apoyo de miles de seguidores, niegan las acusaciones y han hecho un llamado local y mundial para pedir la renuncia de Maduro, señalado por la oposición de violar los derechos humanos.

En ese contexto, hace cinco días murió un adolescente por un balazo de un policía cuando protestaba en San Cristóbal, provincia donde hace un año comenzaron las manifestaciones contra Maduro por la escasez de productos y la crisis económica que asfixia a los venezolanos.

La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) expresó “profunda preocupación” por la situación del estado de Derecho en Venezuela y exigió la liberación de los líderes de la oposición encarcelados de manera preventiva en la prisión de Ramo Verde, situada en Los Teques.

La CIDH, organismo autónomo de la Organización de Estados Americanos (OEA), dijo que “es incompatible con los estándares internacionales que civiles sean recluidos en una cárcel militar”.

Viola garantías

Así, la CIDH recordó a Venezuela su “obligación” de garantizar los derechos a la vida, la integridad y la seguridad de todas las personas privadas de libertad.

Además, en su comunicado, la CIDH destacó que “las voces de oposición resultan imprescindibles para una sociedad democrática” y, por ello, solicitó al Estado que asegure la existencia de normas para garantizar el “acceso real y efectivo” de todas las voces a diferentes espacios deliberativos.

Los arrestos de opositores en Venezuela suscitan preocupación y cautela en América Latina, que sin embargo evita hablar abiertamente de la crisis de un aliado y socio, señalan expertos.

Para el analista David Smilde, del Washington Office on Latin America, la Unión Sudamericana de Naciones (Unasur) “es el único ente al que Venezuela escucha”, y tiene un “papel clave” para resolver el conflicto en ese país.

“Pero los países de Unasur en realidad no quieren hacer algo sobre Venezuela”, subrayó. “Venezuela es un aliado al que no tratan de contener”, dijo.

Venezuela, el país con las mayores reservas petroleras del mundo, atraviesa una acuciante crisis económica marcada por la mayor inflación de América Latina, un déficit fiscal fuera de control y una pertinaz penuria de alimentos y medicinas.

Maduro ha visto su popularidad desplomarse a 20% y enfrenta tímidas protestas antigubernamentales y pequeños disturbios, mientras ese país tendrá unas cruciales elecciones legislativas a finales de año.

Gobiernos y organismos latinoamericanos se manifestaron preocupados por el creciente clima de conflictividad, un año después de las protestas que dejaron 43 muertos entre febrero y mayo del 2014.

Polarización social

La cancillería brasileña expresó que sigue con “gran preocupación la evolución de la situación en Venezuela”, y Chile alertó de que el “cuadro de polarización podría ser un obstáculo significativo para el diálogo entre Gobierno y oposición”.

El secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza, llamó a las partes a comenzar un “diálogo inclusivo”.

El presidente colombiano, Juan Manuel Santos, fue más allá, y pidió “garantías para un debido proceso” en el caso de Ledezma. Reiteró, además, el pedido de su gobierno de liberar a otro opositor, Leopoldo López, detenido desde hace un año.

“Hasta cierto punto, Brasil está perdiendo la paciencia con la situación”, señaló Michael McCarthy, experto de la American University, en Washington D.C.

Pero otras voces en la región, como Bolivia y Cuba, marcaron la nota discordante y se solidarizaron directamente con Maduro, denunciando intentos de la oposición para derrocarlo.

Al respecto, la organización no gubernamental Human Rights Watch denunció que la Unasur y la mayoría de los países latinoamericanos “han guardado silencio respecto de la situación de los derechos humanos en Venezuela”.

Dirección equivocada

Venezuela marcha “en la dirección equivocada”, por los recientes arrestos a dirigentes opositores y la represión policial contra manifestaciones, dijo el secretario de Estado estadounidense, John Kerry.

“Venezuela sigue marchando en la dirección equivocada y tomando las opciones equivocadas”, dijo Kerry ante la Comisión de Asuntos Exteriores de la Cámara de Representantes.

En un segundo llamado de atención a ese país sudamericano en dos días, Kerry condenó el arresto de dirigentes opositores y la represión policial contra manifestantes antigubernamentales.

Además, criticó las “falsas acusaciones” de Caracas sobre un supuesto apoyo de Washington D.C. a un intento de derrocar al presidente venezolano, Nicolás Maduro.

“Invitamos frecuentemente al presidente Maduro a que se dé cuenta de que hay un conjunto completamente diferente de opciones disponibles, y esperamos que las tome”, expresó.

Kerry reiteró que el gobierno estadounidense avanza “lo más rápido posible” para implementar sanciones aprobadas por el Congreso, que negaría visados y congelarían bienes de altos funcionarios venezolanos señalados por Washington D.C. de violaciones a los derechos humanos.

*Con información de las agencias AFP, AP y EFE

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