El martes, los diputados de Guerrero aprobaron un dictamen que ratifica estas medidas en una sede alterna a la del Congreso, resguardada por 300 policías.
Las oficinas del PRI fueron violentamente saqueadas por los manifestantes que, encapuchados y armados con palos y tubos, rompieron vidrios, ingresaron al interior y aventaron hacia la calle muebles, papeles y plantas.
Los inconformes rompieron una fotografía de Peña Nieto y prendieron fuego dentro del inmueble, que tuvo que ser sofocado por bomberos y cuerpos de protección civil.
“El PRI, por supuesto, se muestra totalmente contrario en su posición de los que echan mano de la fuerza y hacen valer la irracionalidad y están en contra de todo y a favor de nada” , dijo a la televisora Milenio César Camacho, presidente del partido, quien advirtió que “es una muy mala señal y esto no debe quedar impune” .
Los profesores inconformes solicitan a los legisladores, entre otras cosas, un mecanismo de evaluación estatal controlado por ellos mismos, y que los egresados de la universidad de docentes obtuvieran automáticamente un puesto de trabajo en el sistema educativo.