La contabilidad del partido es “clara, única, transparente y limpia, y sometida regularmente al Tribunal de Cuentas“, aseguró María Dolores de Cospedal, la número dos del PP, desmintiendo “tajantemente” el contenido de los documentos.
“No tenemos absolutamente nada que ocultar“, subrayó.
Pero con el país sometido a una austeridad histórica y afectado por un desempleo galopante que supera el 26% de la población activa, esta información incrementa las sospechas sobre unos políticos que ya se enfrentan a una grave falta de credibilidad.