La contribución los convierte en la pareja más joven de la historia en el primer puesto de la clasificación: tanto Zuckerberg como su esposa tienen menos de 30 años.
El millonario no ha dicho qué programas se financiarán con su última donación, aunque ha adelantado que sus esfuerzos se centrarán en ayudar a los niños.
Para John List, profesor de Economía de la Universidad de Chicago, la irrupción del co-fundador de Facebook en el primer puesto de la lista de los benefactores estadounidenses refleja una tendencia más amplia.
“Lo que hemos visto en los últimos años es que los jóvenes emprendedores que han triunfado en el ámbito empresarial no quieren cambiar el mundo solo a través de sus negocios, sino también de la filantropía”.
El economista mencionó que el gestor de fondos de alto riesgo de Texas John Arnold, de 39 años, es otro de los integrantes destacados de ese joven club de filántropos.
Fundador de la firma Centaurus Advisors, un fondo de alto riesgo especializado en energía que dejó de dirigir en el año 2012, Arnold aparece en el quinto puesto de la recién publicada lista, después del ex alcalde de Nueva York Michael Bloomberg.
Él y su esposa Laura donaron US$296 millones a la fundación benéfica que lleva su nombre y cuyo objetivo es mejorar el sistema educativo del país.
“Es estupendo que estos jóvenes no quieran esperar a llegar a los 50, 60 o 70 años para empezar a donar su fortuna”, indicó List, quien destacó que un rasgo distintivo de esta nueva generación de altruistas es su énfasis en la obtención de resultados.
“La faceta empresarial y la filantrópica se funden en las vidas de los jóvenes emprendedores de hoy en día, que quieren ver retornos de sus inversiones en ambos campos”, explicó el profesor de Chicago.
Pese a la irrupción de caras nuevas, la edad media de los 50 mayores benefactores de EE.UU. es todavía de 72,5 años. La mayoría de ellos son hombres, 23 acumularon su fortuna en el mundo de las finanzas, 12 en el sector inmobiliario, seis en tecnología y el resto en otros sectores o mediante herencias.
En el segundo lugar de la clasificación de 2013 está George Mitchell, fundador de la empresa de gas y petróleo The Woodlands y pionero en el polémico sistema de facturación hidráulica para posibilitar la extracción del gas natural del subsuelo.
La fundación de Mitchell, que falleció en julio pasado a los 94 años, destina curiosamente el grueso de sus donaciones, un total de 750 millones en 2013, a financiar organizaciones que invierten en energías limpias y la protección del medio ambiente.
El co-fundador de Nike Phil Knight, el ex alcalde de Nueva York Michael Bloomberg, el financiero Charles Johnson y el fundador de Ebay Pierre Omidyar aparecen también en los primeros puestos de la lista.
A ellos se suman el fundador de la firma tecnológica Qualcomm, Irwin Jacobs, el co-fundador de Google Sergey Brin y el creador de la firma de procesamiento de metales Jeffrey Carlton.
Los filántropos han ayudado a cubrir a lo largo de la historia estadounidense los huecos de un Estado mucho menos protector que el europeo, con nombres y legados que perviven hasta nuestros días.
Entre ellos se encuentran gigantes de la talla de Henry Ford, John D. MacArthur, J.P. Morgan, Howard Pew y, sobre todo, el emblemático John D. Rockefeller.
Rockefeller -1839-1937-, un empresario de origen humilde que se convirtió en el titán de la industria petrolífera a los 40 años y en el hombre más rico de su tiempo, creó la fundación filantrópica de su mismo nombre, una de las mayores del mundo, con activos que rondan los US$ 3 mil 500 millones.
“Esos grandes donantes cambiaron el país y el mundo a través de sus donaciones caritativas”, asegura en su página web “The Chronicle of Philantropy”.
