“Un grupo de Sudán del Norte entró en el parque y se dividió en pequeños grupos y durante 15 días abatió a 30 elefantes”, dijo Froment.
“Estas personas cazaron mucho en la República Centroafricana y en el norte de RDC pero ahí la densidad de elefantes es muy baja”, afirmó el responsable del parque, que alberga a cerca de mil 700 elefantes en una extensión de 13 mil kilómetros cuadrados.
Esta denuncia se produce en un momento en que en Botsuana se celebra una conferencia internacional para la conservación de los elefantes africanos, que enfrentan la fuerte amenaza de los cazadores de marfil, además de la destrucción de su hábitat.
Disminuye población
La población africana de elefantes siguió disminuyendo en el 2014 a causa de la caza furtiva de ejemplares de esta especie, cuyos niveles de matanzas ilegales siguen superando los de su crecimiento natural.
Así lo indican los datos hechos públicos por la Convención sobre Comercio Internacional de Fauna y Flora (CITES) en la ciudad de Kasane (Botsuana) , durante la Cumbre Africana del Elefante que arrancó hoy en ese país del sur del continente.
“Las poblaciones de elefante africano continúan sufriendo una amenaza inmediata para su supervivencia, debido a los altos niveles de caza furtiva para (obtener) el marfil” , declaró el secretario general de CITES, John E. Scanlon, en la cumbre conservacionista.
En un comunicado, Scanlon explicó que la situación se ha “deteriorado” en frica Central y Occidental, mientras que la zona este del continente ha logrado reducir la caza furtiva gracias a “un esfuerzo sostenido y colectivo” .
Mientras tanto, el número de elefantes cazados de manera ilegal creció ligeramente en frica meridional.
Pese a que los niveles globales de caza furtiva en el continente no aumentaron desde 2013, el número de elefantes abatidos sigue siendo mayor que el de nacimientos.
La CITES pidió a sus miembros que suspendan el comercio de especies protegidas con la República Democrática del Congo (RDC) , Laos y Nigeria, países que no han enviado dentro del plazo fijado sus Planes Nacionales de Acción sobre el Marfil (NIAP) requeridos por la convención.
La convención -en la que participan 180 estados y que regula el comercio internacional de más de 35 mil especies de plantas y animales- ha celebrado las medidas tomadas en los últimos años en la lucha contra la caza furtiva.
Su secretario general ha pedido que se “persista” y se “profundice” en estas campañas para “revertir la devastadora tendencia de la caza furtiva en la década anterior”.