“Había decidido no llevar hoy a los niños al colegio, pero cambié de opinión anoche. La vida debe seguir” , afirmó un padre de familia de 47 años, que dejó a sus dos hijos en la escuela.
Los metros, cerrados desde el sábado, funcionan desde la mañana del miércoles, pero de forma parcial y solamente hasta las 22.00 (21.00 GMT) , en lugar de medianoche como es habitual.
Además, algunas líneas de metro y tranvía no funcionaban de forma completa. Dos grandes líneas de metro permanecen cerradas.
Unos 300 policías suplementarios fueron movilizados el miércoles para la protección de las escuelas de Bruselas y 200 militares también suplementarios fueron destinados a garantizar la seguridad en el metro, según el ministerio de Interior, que no quiso detallar el número total de efectivos desplegados.
La ciudad de Bruselas anunció por su lado el martes por la tarde la reapertura de centros culturales que dependen de ella. Los grandes museos federales siguen cerrados.
Las tiendas y galerías comerciales que decidieron cerrar sus puertas el sábado, también reanudaron su actividad este miércoles.
La alerta terrorista se mantuvo a su nivel máximo, tal como anunció el lunes por la noche el primer ministro belga Charles Michel, debido a una persistente amenaza “seria e inminente” . La situación será revaluada el lunes 30 de noviembre.
Según el diario belga LEcho, que cita “fuentes bien informadas” , las autoridades belgas habrían conseguido el domingo impedir atentados en Bruselas, gracias a su investigación y a varios registros.