Sin embargo, dos horas después, la Secretaría de Seguridad de Ciudad de México emitió un comunicado en el que asegura que durante el “asalto a la joyería con razón social ‘La Pequeña Suiza’ (…) no se registraron disparos de armas de fuego ni tampoco hubo lesionados, solamente prevaleció la tensión y nerviosismo de los visitantes y clientes”.
En tanto, personas que presenciaron los hechos aseguraban en las redes sociales y a los medios que sí ocurrieron los disparos.
“Entró un policía, venía de espaldas disparando a uno de los asaltantes porque le estaban disparando a él”, relató a la televisora Milenio Valeria Hernández, quien se encontraba con su familia en una tienda departamental colindante con la joyería.
“La gente se empezó a amotinar, a esconderse en los probadores, donde pudo. Se empezó a ver la persecución dentro de la tienda por parte de la policía”, añadió la mujer, que estimó que un 70% de los comercios del complejo cerraron tras el incidente.
La secretaría de Seguridad asegura que “en todo momento, los ocho elementos encargados de la seguridad interior (de una empresa privada) proporcionaban información errónea, que complicó y retardó la búsqueda de los presuntos delincuentes”, quienes están prófugos.
La institución añadió que “el resto de los negocios del Centro Comercial Santa Fe siguieron operando con normalidad”.
Según las primeras investigaciones policiales, el robo fue perpetrado por tres sujetos armados que amenazaron al personal de la joyería y “rompieron los cristales de cinco exhibidores y sustrajeron relojes y diversas alhajas”, aunque se desconoce el valor de esos objetos.
El Centro Santa Fe, localizado al oeste de Ciudad de México, es uno de los complejos comerciales más grandes y exclusivos de México, con más de 500 firmas de prestigio y tiendas departamentales.