Ambos anuncios, la captura del presunto capo y el acuerdo con las autodefensas, podrían ayudar a la administración del presidente Enrique Peña Nieto a encontrar una salida a la situación de inseguridad que ha afectado Michoacán, donde los grupos de civiles armados se formaron hace casi un año para enfrentar a los Caballeros Templarios.
“Las autodefensas se institucionalizan al incorporarse a los Cuerpos de Defensa Rurales”, manifestó la Secretaría de Gobernación. Líderes de esos grupos civiles han estimado que suman unos 20 mil integrantes.
El acuerdo establece que las autodefensas deberán entregar a la Defensa Nacional una lista con los nombres de sus miembros, quienes también deberán registrar sus armas ante el Ejército.
La Defensa Nacional, por su parte, les dotará “de las herramientas necesarias para su comunicación, traslado y operación”, añadió Gobernación, sin detallar si las autodefensas recibirán un salario.
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