La asesora legal del municipio, Catherine Mish, recomendó derogar la norma por considerarla “inconstitucionalmente vaga” e “imposible de aplicar”.
La decisión final se tomaría la semana próxima.
Mish ha estudiado el código en busca de otras ordenanzas arcaicas. El año pasado puso su mirada sobre la prohibición de andar a caballo sobre la acera y la pena de cárcel por no devolver un libro a la biblioteca pública.