La policía inició ayer la operación de registros en domicilios del barrio de Duar Hicher, al suroeste de la capital, después de haber sido alertada por “indicaciones” de que extremistas religiosos ocultaban armas en sus casas.
Durante la operación que continuó todo este día la Policía haya 2 metralletas “kalachnikov” y detuvo a cinco personas tres de las cuales son sospechosos de haber cometido crímenes.
Este es el tercer suceso en lo que va de diciembre en el que están implicados los extremistas religiosos de la línea rigorista salafí desde que el pasado día 10 un miembro de la Guardia Nacional tunecina muriera durante un tiroteo con salafíes en la provincia de Kaserín.
Según informó el ministerio de Interior, fue desarticulada una célula con la detención de 16 miembros de Al Qaeda del Magreb Islámico (AQMI) que se habían entrenado en campos de Libia y de Argelía.