Aproximadamente una hora después encontraron los restos de la segunda víctima.
El número de viviendas destruidas por el voraz incendio forestal, impulsado en todas direcciones por la dirección cambiante del viento, probablemente aumente en momentos en que el incendio más destructivo en la historia del estado arde por tercer día consecutivo en medio de bosques secos. El incendio está controlado sólo en un 5%.
La destrucción ha sobrepasado la del incendio de Waldo Canyon en junio, que arrasó con 347 viviendas, dejó dos muertos y causó US$353 millones en reclamaciones de seguro, sólo unos 25 kilómetros (15 millas) al suroeste. Las fuertes pérdidas se atribuyeron en parte a un fuerte aumento de la población en zonas donde históricamente ha habido un alto riesgo de incendios forestales.
“Nunca pensé tener que enfrentar una situación similar un año después”, dijo Maketa, quien provocó sorpresa cuando anunció la cantidad de viviendas perdidas en el fuego de Black Forest.