Después de que Mariola Zapalski padeciera un derrame cerebral tras tomar las píldoras anticonceptivas Yasmin, demandó a la casa farmacéutica por los diferentes coágulos en el cerebro causados por el componente de dicho método.
El jurado de Chicago falló a su favor y le otorgó US$ 14 millones por el estado de salud que padece Zapalski.
Según la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos, el riesgo de formación de coágulos aumenta cuando se toman píldoras durante el embarazo o en el período inmediatamente después del parto.
La drospirenona causó estragos en Zapalski quien un mes antes había logrado un acuerdo fuera de los tribunales por $US 2,5 millones.
La multinacional enfrenta varias demandas por casos similares, debido a que el anticonceptivo es seguro si se usa como indican las instrucciones.
El Ministerio de Sanidad concluyó que la drospirenona, presente en los métodos Yaz y Yasmín, puede ocasionar trombosis e incluso la muerte.
