“El Hubble, de la Nasa, ha dado a los astrónomos su mejor mirada hasta el momento de este visitante interestelar”, dice Agencia Espacial.
Las imágenes fueron captadas el 12 de octubre último, y revela una concentración de polvo alrededor de un núcleo, del que aún no se sabe mucho.
Desde que se tienen registros técnicos, sólo otro objeto interestelar (que viene de más allá del Sistema Solar) ha ingresado en el campo regido por el Astro Rey, el Oumuamua, que nos visitó en 2017.
A diferencia de ese objeto, calificado por los científicos como un tipo especial de roca y que despertó rumores de haber sido forjado por alienígenas, por su extraña forma alargada, el 21-Borisov parece ser más un “cometa activo”.
Al momento de captar las imágenes, el supuesto cometa estaba a unos 419 millones de kilómetros de la Tierra.
El 7 de diciembre próximo será el día que estará más cercano al Sol siguiendo un camino hiperbólico.
Después se alejará sin peligro en su camino hacia el espacio interestelar, “donde se desplazará por incontables millones de años antes de encontrarse con otro sistema solar”, dice la Nasa.