El hijo de la pareja, Lee De Lange, dijo que su madre de 87 años padecía de Alzheimer y había estado en el hogar para personas de la tercera edad desde 2011. Agregó que su padre de 86 años la visitaba a diario hasta hace poco, cuando ingresó al mismo centro.
Lee De Lange dijo que después de que su madre murió sin complicaciones, le dijo a su padre, “Mamá se fue al cielo. Ya no tienes que seguir luchando, también te puedes ir, si quieres”.
Agregó que su padre miró a su esposa, cerró sus ojos y murió minutos después. El funeral de la pareja se realizó el lunes recién pasado.
De acuerdo con el relato de los hijos al medio, días antes de la muerte de ambos, Henry —quien luchaba contra un cáncer de próstata— pidió ser ingresado al mismo asilo.
Fueron colocados en la misma habitación y al ingresar dijo a su esposa: “No sé cuantos días más el buen Dios me va a tener acá”.
El parte médico relata que que la muerte de Jeanette ocurrió a las 17.10 horas del domingo 31 de julio.
“Leímos el Salmo 103. Ella falleció increíblemente en paz” afirmó Lee y añadió: “Él —su padre— estaba acostado en la cama, abrió los ojos para ver fijamente donde estaba mamá, luego los cerró y murió 5 o 10 minutos después”.
El reloj marcaba las 17.30 cuando Henry falleció.
Curioso hecho
El deceso de la pareja de ancianos estuvo marcado por un hecho extremadamente curioso y del cual el personal del asilo afirma no había visto jamás en 27 años de historia del centro.
Karen, una de las hijas del matrimonio indicó que el reloj de pared se detuvo justo a las 17.30, la hora que falleció Henry, lo cual para los hijos es algo que simplemente “no se puede explicar”.
“Increíble, es una señal de Dios de que era el momento adecuado”, contó Karen.
“Mamá y papá eran cristianos. Amaban a Cristo. Se moría de ganas de mostrar su amor a Cristo”, agregó.
La familia De Lange, amigos y otros miembros de la comunidad se reunieron el lunes para celebrar la vida de Henry y Jeanette De Lange.
El funeral fue a las 10 de la mañana minutos después de un oficio religioso en la Iglesia Cristiana Platte, donde la pareja pasó décadas como miembros dedicados.