Algunos de los participantes lanzaron piedras a las fuerzas de seguridad, otros quemaron neumáticos y unos cuantos gritaron “¡Alá akbar!” (“¡Dios es grande!”).
La concentración tiene lugar un día después de los incidentes en Zinder, la segunda ciudad de Níger, que causaron cuatro muertos y 45 heridos en protestas contra la revista francesa Charlie Hebdo.
El centro cultural franco-nigerino también fue incendiado y tres iglesias de Zinder, saqueadas.