“Los atacantes llegaron en 14 vehículos y dos blindados. Los rechazamos y huyeron”, indicó la misma fuente. “Un helicóptero despegó para perseguirlos y destruirlos”, agregó la fuente.
Por su parte, Níger proclamó el martes el estado de emergencia en la región de Diffa (sureste), donde la población abandona la capital por temor a un nuevo ataque de Boko Haram.
El gobierno nigerino decretó esta medida a partir del martes a medianoche y le otorga poderes adicionales a las fuerzas de seguridad, entre ellos, “ordenar registros domiciliarios de día y de noche”, según un comunicado leído en la radio nacional.
El ministro de Defensa nigerino, Mahamadou Karidjo, declaró que la situación en Diffa, capital provincial situada a pocos kilómetros de Nigeria y blanco de ataques en estos últimos días, era “dramática”, en una intervención en el Parlamento, donde informó de la huida de la población de la ciudad.
Un informe militar de Níger, al que tuvo acceso la AFP, confirma la hipótesis de un atentado suicida perpetrado por una “mujer kamikaze” el lunes contra un mercado de la capital, que dejó “seis muertos y numerosos civiles heridos”.
Una fuente humanitaria había indicado el martes por la mañana un total de “cinco muertos, la kamikaze y cuatro habitantes y 16 heridos” en el mercado de Diffa, donde el domingo cayó un obús lanzado desde Nigeria.
Un periodista local dijo a la AFP que el martes por la mañana esta ciudad amaneció con las calles desiertas. “Hombres, mujeres y niños, todos abandonan en masa Diffa”, indicó el reportero, quien precisó que los habitantes huyen al norte y al oeste para alejarse de Boko Haram.
Estos “desplazamientos internos” añaden “una nueva problemática humanitaria” a “una ya compleja situación”, comentó a la AFP Benoît Moreno, el portavoz del Alto Comisionado para los Refugiados (ACNUR) en Níger.
Níger acoge a 125 mil refugiados procedentes de Nigeria en la región de Diffa, quienes viven en condiciones “lamentables”, según Naciones Unidas.
Moreno indicó que, “por cuestiones de seguridad”, suspendieron las intervenciones de ayuda a estos refugiados, quienes sufrían a finales de 2014 una malnutrición severa en el 52% de los casos, según el Programa Mundial de Alimentos.
Para luchar contra Boko Haram, el Parlamento nigerino aprobó el lunes el envío de tropas a Nigeria, en el marco de una fuerza multinacional para hacer frente a la insurección de este grupo islamista, que ha dejado más de 13 mil muertos y 1.5 millones de desplazados en Nigeria desde 2009.