Los hechos ocurrieron el 29 de julio de 2013 y la fiscalía local comenzó una averiguación “sin que en ella dictara ninguna medida de protección para el niño“, por lo que un perito impuso al “menor de 4 años la obligación de ceder el paso a una camioneta“, y el Ministerio Público remitió el caso a una Agencia Especializada en Justicia para Adolescentes, precisó la misma fuente.
Un vocero de la defensoría de derechos humanos de Querétaro informó que el niño tuvo que ser hospitalizado tras el accidente, pero que ya fue dado de alta.
La institución emitió una serie de recomendaciones a las autoridades, entre las que figuran la reparación de daños al menor y una “investigación autónoma sobre la probable responsabilidad penal de las agentes ministeriales, así como del perito y quienes resulten responsables“.