Sobre la inmigración, otro de los temas que parecen estancados permanentemente, Obama dijo que “si obtengo un segundo periodo, una gran razón por la que lo lograría es porque el candidato republicano y el partido Republicano se han distanciado bastante del grupo de mayor crecimiento demográfico, la comunidad hispana”.
Estas declaraciones dejan entrever que los republicanos, si pierden los comicios, tendrán que flexibilizar su oposición a medidas que propicien la residencia permanente o la ciudadanía a los inmigrantes que no tienen permiso para estar en el país.
El candidato presidencial republicano Mitt Romney, por su parte, viajó al centro norte de Estados Unidos en un intento por aumentar sus bonos electorales en lo que ha sido una reñida campaña por la Casa Blanca, opacada por la debilidad de la economía nacional.
Romney declaró que “vamos a lograr que esta economía funcione de nuevo”, ante una entusiasta multitud en Reno, Nevada.
Cuando faltan 13 días para la jornada electoral, las diversas encuestas muestran a ambos contrincantes casi parejos en las opciones de voto a nivel nacional.