A la manifestación en la capital venezolana acudieron las esposas de López, Ceballos y del alcalde metropolitano de Caracas Antonio Ledezma, –Lilian Tintori, Patricia Gutiérrez y Mitzy Capriles, respectivamente– además de varios dirigentes del partido Voluntad Popular (VP), que encabeza López, y otros políticos opositores como María Corina Machado.
También se sumó a la manifestación el expresidente boliviano Jorge Quiroga.
El coordinador nacional de VP, Freddy Guevara, y el alcalde del municipio El Hatillo –colindante a Caracas– David Smolansky, se unieron a otros dos concejales opositores que se raparon el cabello frente a la multitud en respaldo a Patricia Gutiérrez, que hizo lo mismo recientemente en apoyo a su esposo, preso en la prisión 26 de julio en la céntrica ciudad de San Juan de los Morros.
“Tenemos hoy que trabajar unidos, sin odio, sin rencor, reconstruir esta democracia que hoy no existe porque solo en dictadura se vive lo que padecemos hoy, solo en dictadura tienen a un alcalde preso”, dijo la esposa de Ceballos en el acto de cierre de la marcha.
Por su parte, Tintori indicó que convocará un día de “ayuno nacional”, como una acción “solidaria” que arrope a los opositores en huelga de hambre.
“Nuestra lucha es por los derechos de todos los venezolanos, esta lucha no solamente es aquí en Venezuela, esta lucha es latinoamericana, hoy el mundo entero tiene los ojos aquí con nosotros”, expresó.
Mitzy Capriles aprovechó para dirigirse a las personas y aseguró que “la llave que abrirá la celda de los venezolanos presos se llama unidad”.
Además de la marcha en Caracas, en otros estados de Venezuela se concentraron para manifestar apoyo a los opositores encarcelados y respaldar sus peticiones como en Zulia, Lara, Mérida, Táchira, Falcón, Anzoátegui y Bolívar, según los medios locales y las redes sociales.
El excandidato presidencial por la coalición opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD), Henrique Capriles, encabezó la manifestación en el estado venezolano de Guárico (centro) en apoyo principalmente a Ceballos, que se encuentra recluido en la cárcel de esa localidad.
Capriles estuvo acompañado por el exalcalde de la ciudad venezolana de San Diego (centro), el opositor Vicenzo (Enzo) Scarano, que también estuvo detenido durante 10 meses en la prisión militar de Ramo Verde, en las afueras de Caracas, el mismo centro de reclusión en donde se encuentra López.
El excandidato presidencial intentó visitar a Ceballos en la prisión, pero su entrada fue negada por las autoridades del penal.
“No podemos perder el foco que no es otro que ganar la Asamblea Nacional (AN, parlamento), para cambiarle el rumbo al país. Debemos remar todos juntos para alcanzar esa meta. Debemos tener claro que el cambio debe ser pacífico, constitucional, democrático y electoral”, subrayó Capriles.
Elecciones
Entre las peticiones de los opositores presos figuran la exigencia de que sean liberados los “presos políticos”, el cese de “la represión” y “la censura” y la fijación de la fecha para las elecciones parlamentarias que deben contar, según ellos, con observación internacional de la Organización de Estados Americanos (OEA) y la Unión Europea (UE).
Estas exigencias fueron hechas por López a través de un vídeo, difundido el pasado sábado, grabado con un teléfono móvil que se le incautó en su celda y por el que fue sancionado con tres semanas sin visitas.
López y Ceballos se encuentran en prisión y son enjuiciados por supuestas acciones violentas relacionadas con las protestas antigubernamentales de 2014, mientras que Ledezma está siendo procesado por su supuesta relación con planes desestabilizadores contra el Gobierno.
Además de López y Ceballos, se sumaron a la huelga de hambre los también encarcelados Alexander Tirado y Raúl Baduel, que dejaron de consumir alimentos el pasado martes, y otros seis estudiantes venezolanos que se apostaron desde hace dos días en una iglesia en la capital venezolana.
Fuerza
La oposición venezolana, afectada por divergencias entre sus miembros, mide fuerzas en las calles el sábado con concentraciones en Caracas y otras ciudades que servirán de termómetro político de cara a las elecciones parlamentarias previstas para este año.
La protesta promovida desde la cárcel por el líder opositor Leopoldo López, que se encuentra en huelga de hambre desde el pasado fin de semana, y respaldada por su partido Voluntad Popular y otras organizaciones, busca animar a los venezolanos agobiados por una galopante inflación, severos problemas de escasez de alimentos y otros bienes, y una creciente delincuencia.
Bajo la consigna “Venezuela unida por el cambio” parte de los partidos opositores llamaron a manifestaciones en Caracas y otras ciudades para exigir a las autoridades la liberación de varias decenas de presos políticos y la definición de una fecha para los comicios legislativos.
La decisión de la coalición de la Mesa de la Unidad Democrática de no apoyar la manifestación y la postura asumida por algunos líderes como el gobernador del estado central de Miranda, Henrique Capriles, de acudir a la protesta, han evidenciado las divergencias que persisten entre los opositores que siguen apostando por ir unidos para vencer al oficialismo en las parlamentarias.
El presidente venezolano Nicolás Maduro afirmó la víspera que de darse algún hecho de violencia en la manifestación convocada en el este de la capital “tendrán que ir presos los jefes de policía” del estado Miranda y el municipio capitalino de Chacao.
Al desestimar la protesta Maduro dijo, durante un acto en la capital, que hay “dos Venezuelas, una minoritaria de violencia, golpista, de ultraderecha y una Venezuela mayoritaria que ama la patria”.
López tiene 15 meses detenido en la cárcel militar de Ramo Verde señalado de promover una violenta manifestación en la capital, que se registró el 12 de febrero del año pasado, a la que le siguieron una serie de protestas en el país que se extendieron por cuatro meses y que dejaron 43 muertos y centenares de heridos y detenidos.