Las autoridades informaron que los dos trabajaban como cocineros y hacían pedidos al mayoreo al proveedor del restaurante.
Las autoridades dijeron que los Rojek después recogían los pedidos y los vendían a un precio reducido.
La Policía calcula que los hombres facturaron alrededor de 41.000 dólares en pedidos de alas por cuenta del restaurante entre febrero y el 21 de noviembre.
Los dos están acusados de hurto mayor y falsificación de registros comerciales.