Los médicos de este hospital de Hangzhou, en el este del país, revelaron múltiples contusiones y heridas en el cuello y la espalda de la niña, así como señales que mostraban que había sido estrangulada durante al menos cinco minutos, precisó el diario Xiandai Jinbao.
Éste es el más reciente de una serie de casos de maltrato que provocaron una ola de incomprensión y de indignación en China.
A principios de mayo, unas fotografías que mostraban la cara destrozada de un niño de 10 años supuestamente golpeado por su madrastra circularon mucho en las redes sociales, lo que llevó a algunos internautas a pedir un endurecimiento de las leyes sobre el maltrato infantil.
Frente a un sistema educativo muy selectivo, donde el futuro de los alumnos se juega en varios exámenes clave, los padres chinos imponen una disciplina severa a sus hijos.
Un estudio publicado la semana pasada imputaba la gran mayoría de suicidios de jóvenes en el país a las intensas presiones ligadas al sistema educativo.
En enero de 2013, en un caso muy mediático, un alumno de Mongolia interior (norte) se tiró desde lo alto de un edificio después de enterarse de que sus resultados escolares habían bajado.
Este mes de mayo, otro adolescente de 13 años de la provincia de Jiangsu (este) se ahorcó una noche en la que no lograba terminar sus deberes, según los medios chinos.