La jueza Tahira Safdar leyó el acta de inculpación al exhombre fuerte del país, en el poder desde su golpe de Estado en noviembre de 1999 hasta su destitución a mediados de 2008, durante una audiencia que había sido postergada en numerosas oportunidades debido sobre todo a motivos de seguridad.
Musharraf se levantó y afirmó inmediatamente que era “no culpable”. También alegó que no había utilizado como pretexto la degradación de su estado de salud y las amenazas de los talibanes para evitar ser inculpado por este tribunal especial, creado en noviembre pasado por su gran rival, el primer ministro del país, Nawaz Sharif.