Luego “encontraron los restos de otra caja, enterrada un poco más profundo” y, tras algunas idas y vueltas y utilizando un detector de metales, finalmente dieron con “un total de ocho cajas con más de mil 400 extrañas monedas de oro estadounidenses”.
El hallazgo no solo es excepcional por su tamaño, sino porque las piezas se encontraban en “perfectas condiciones” a pesar de haber permanecido enterradas durante más de cien años.
La monedas serán vendidas “próximamente” en el sitio de Kagins y en Amazon, informó la compañía. El valor de una de ellas, que data de 1866, está estimado en cerca de un millón de dólares.