“Le dijo a los feligreses que había tenido una revelación de que, si tenía suficiente fe, podía caminar sobre el agua como Jesús”, dijo un testigo al diario escocés The Glasgow Daily Record.
“Él -Kabele- llevó su congregación a la playa diciendo que iba a cruzar el estuario Komo, que tarda 20 minutos en barco. Entró en el agua, que pronto pasó sobre su cabeza y nunca regresó”, añadió.