“Existe el riesgo real de aislamiento de aquí a unos meses” , agregó Figuera, interrogado telefónicamente en momentos en que Alitalia confirmó la suspensión de sus vuelos a Caracas durante cinco meses, siguiendo los pasos de Air Canadá en marzo, y mientras otra decena de empresas recortaron frecuencias y bloquearon ventas.
En Venezuela, donde rige un estricto control de cambios desde 2003, las aerolíneas están obligadas a vender los boletos internacionales en bolívares y luego iniciar una ardua peregrinación en procura que el gobierno entregue los dólares correspondientes.